Por Eric Ortiz
Quentin Dupieux hizo su declaración de principios con el monólogo inicial de Rubber (2010), su notoria película autoconsciente protagonizada por una llanta que cobra vida y luego usa sus poderes telequinéticos para matar animales y seres humanos. Parafraseando dicho discurso, para Dupieux todos los filmes grandiosos tienen elementos absurdos, dado que la vida misma es así. Su cine es un constante y divertidísimo homenaje al sinsentido.
En la actualidad, con dos películas presentadas el año pasado –las excelentes Incredible But True (Incroyable mais vrai, 2022) y Smoking Causes Coughing (Fumer fait tousser, 2022)–, Dupieux continúa demostrando que es, muy probablemente, el mejor exponente en activo del humor absurdo.
Smoking Causes Coughing arranca siendo su particular versión de las historias protagonizadas por un equipo de superhéroes. Sólo que aquí el concepto de los avengers está ligado al tabaco, la nicotina y el cáncer. En entrevista con Cinema Inferno, Dupieux afirmó que le provocó júbilo “hacer algo anormal, porque los superhéroes normalmente están relacionados con cosas positivas. Me pareció divertido construir un equipo basado en algo realmente malo para la salud como el tabaco. Fue sólo una idea retorcida”.
El “escuadrón tabaco” –Benceno (Gilles Lellouche), Metanol (Vincent Lacoste), Amoníaco (Oulaya Amamra), Mercurio (Jean-Pascal Zadi) y Nicotina (Anaïs Demoustier)– es liderado por Didier, una rata “donjuán” que habla; también tienen el apoyo del robot Norbert 500. Estos héroes suelen despachar kaijus violentamente para salvar el día. Asimismo, uno de sus grandes enemigos es un extraterrestre reptiliano (Benoit Poelvoorde) que quiere destruir la Tierra.

Smoking Causes Coughing evoca a la ciencia ficción de antaño y al tokusatsu: películas y series japonesas con efectos especiales, como Godzilla (Gojira, 1954), Ultraman y Super Sentai. “La única conexión que tengo con estas series japonesas viene de mi infancia: solía ver este tipo de cosas en televisión cuando era niño en los años ochenta. Pero eso es todo, nunca las volví a ver”, reveló Dupieux.
Además de sumar un par de kaijus a su obra caracterizada por los efectos prácticos, Dupieux sigue usando títeres –recordemos que la mascota de su faceta musical, Mr. Oizo, es el carismático títere amarillo Flat Eric–. Su interés por las marionetas también surgió cuando era pequeño: “siempre me han fascinado los títeres de guante, recuerdo que cuando era niño filmé unos cortometrajes estúpidos con un calcetín que tenía, tratando de hacer que el calcetín hablara”, recordó el músico y cineasta.
Coincidentemente, el día de nuestra charla se estrenó unas horas antes el trailer de Power Rangers: Ayer, hoy y siempre (Mighty Morphin Power Rangers: Once & Always, 2023), nueva entrega para Netflix de esa franquicia estadounidense inspirada en Super Sentai. Al preguntarle sobre el proceso para la creación de su kaiju tortuga principal, Dupieux hizo una mordaz comparación:
“Acabo de ver el trailer de una nueva película de los Power Rangers. Estas personas tuvieron probablemente 50 veces el presupuesto que yo tuve, pero aún así sus disfraces apestan, son terribles y estúpidos. Mis películas son muy pequeñas en términos de presupuesto, pero para Smoking Causes Coughing invertimos mucho trabajo y dinero en los efectos especiales y en los disfraces, para que el espectador disfrute la película y para que los disfraces se vieran geniales y no sólo graciosos. No hay CGI, diseñamos las criaturas, luego se construyeron estos enormes disfraces. Lo mismo para los robots, los robots que ves fueron controlados remotamente, para que realmente se movieran y vivieran. Es una comedia pero, al mismo tiempo, el aspecto visual fue muy importante para mí”.

A estas alturas sería ilógico e ingenuo esperar que una película de Dupieux tenga un desarrollo previsible. Smoking Causes Coughing se enfoca en un receso obligatorio para los protagonistas, quienes necesitan recuperar la cohesión y el trabajo en equipo. No sólo eso: una vez que llegan al lugar para su retiro –donde hay un lago–, el filme termina concentrándose en historias de miedo que uno de los héroes y otros inesperados narradores comparten con los demás.
El resultado es una suerte de antología de esos relatos de terror idóneos para “contar alrededor de una fogata”. Al respecto, Dupieux comentó que su idea “era crear una nueva estructura, algo que fuera a lugares diferentes, por eso exploré la narración. Si bien crear una nueva estructura narrativa fue la idea principal al comienzo de la escritura, esto se convirtió en el tema: se convirtió en una historia sobre personas que cuentan historias”.
En estos pasajes de la película, hay algunas conversaciones entre los personajes que me llevaron a cuestionar a Dupieux sobre dos temas pertinentes para el mundo del cine. Por un lado, el debate sobre la manera de consumir cine en la actualidad, ya sea en la sala de cine o en la “comodidad” de nuestras casas. Dupieux aseguró: “soy como todos, amo ir al cine pero me enoja cuando el público hace ruido, me enoja cuando alguien usa su teléfono, me enoja cuando alguien a mi lado está comiendo. Pero siempre voy, sigo yendo porque estoy haciendo algo. En casa no se siente como si estuvieras haciendo algo, sólo estás matando dos horas, lo cual está bien, también lo hago todo el tiempo y lo disfruto, pero siento como si no hiciera nada. Cuando sales al cine, quizá vas a conocer a alguien, quizá vas a tomarte un trago, quizá te vas a ir porque la película apesta, lo que sea, pero estás haciendo algo y no estás en ropa interior en casa. Como dije, también disfruto eso, pero pienso que necesitamos salir, tenemos que hacer cosas”.
La otra cuestión estaba relacionada con el ascenso de una excesiva corrección política, objeto de burla en la película. Para Dupieux, en Francia van “un poco atrasados pero ahí viene, supongo que dentro de unos años estaremos exactamente donde estás tú ahora, donde básicamente tienes que ser cuidadoso con algunos temas, lo cual realmente no entiendo. Es como esa pregunta estúpida: ¿está bien reírse de cualquier tema? Para mí, en realidad depende de quién está haciendo el chiste, depende de cómo se hace el chiste: ¿es inteligente o tonto? ¿Es agresivo o sólo es por mera diversión? Es un tema complicado, entonces no tengo una posición. Sólo sé que burlarse del ser humano y de todos estos locos conceptos que desarrollamos, es en verdad divertido. Para mí no es político, sólo me estoy burlando de los seres humanos”.

Las “historias dentro de la historia” representan el cine de Dupieux en estado puro: absurdidad, diversión y gore. En una aparece un casco que provoca que la mente de una mujer (Doria Tillier) trascienda las limitaciones del cuerpo humano, antes de un desenlace con violencia explícita. Otra historia nos lleva a observar el horror real de la contaminación del agua, desde la perspectiva de un pez. Otro de los relatos, de hecho, es contado por ¡una barracuda mientras está siendo cocinada! Sigue siendo imposible no reírse con las inagotables ocurrencias del también creador de personajes como ese tipo obsesionado con las prendas de piel de ciervo (Deerskin: Matador Style, 2019), los amigos que pretenden entrenar a una mosca gigante (Mandíbulas, 2020) y el empleador que presume un pene electrónico (Incredible But True).
Uno de los puntos más altos de Smoking Causes Coughing es, sin duda, lo que narra la barracuda. Esto recuerda al Caballero Negro desmembrado de Monty Python y el Santo Grial (Monty Python and the Holy Grail, 1975): “me encantan los Monty Python, son obviamente parte de mi cultura, entonces es bastante normal si pensaste en los Monty Python. Pero también amo a los hermanos Zucker y a Luis Buñuel”. La historia involucra a un joven (Anthony Sonigo) quien en todo momento mantiene una actitud positiva, sin importar que está atrapado en una máquina trituradora. A pesar de los intentos por salvarlo de su tía (Blanche Gardin), su situación va de mal en peor. Y el sinsentido sigue y sigue… aunque no les arruinaré las sorpresas.
¿Cómo se le ocurren este tipo de ideas locas y graciosas a Dupieux? “¡No lo sé!”, asegura el cineasta, “simplemente están ahí cuando escribo, probablemente porque confío en mi subconsciente y trato de no pensar demasiado. Usualmente yo no busco ideas locas, vienen a mí. Lo que significa que encuentro este tipo de ideas cuando en realidad no estoy pensando, si eso tiene sentido”.


Una respuesta a ““No busco ideas locas, vienen a mí”: Quentin Dupieux en entrevista”
[…] calidad, que incluye títulos recientes como Incredible But True (Incroyable mais vrai, 2022), Smoking Causes Coughing (Fumer fait tousser, 2022) y Yannick […]
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